Dicen que los comienzos nunca son fáciles, desde una simple carta a
una aventura. Muchas veces las cosas vienen solas, o te las encuentras
inesperadamente: un enlace en la web, un correo, y te va interesando ¿Y porque
no? -Te preguntas-, sigues hacía adelante para ver qué pasa, solo por un
motivo, tienes un sueño, un sueño que quieres cumplir, y ves que es
el momento, y ese correo llega… y para adelante.
Nunca me propuse ser Au-Pair, más bien, ni sabía lo que era hasta que
tuve una entrevista con una mujer que me explicó todo lo que tenía que hacer,
mientras yo me preguntaba y por qué no? Una manera de irme al extranjero y
vivir un tiempo allí, aprender el idioma y sobrevivir.
Seguí adelante, sinceramente sin mucho ímpetu no sabía ni a donde
iría, pues la mujer me ofreció irme a Alemania, aunque yo tenía en mente algún
país de habla inglesa, seguí con la misma pregunta por delante ¿Y por qué no?
Aprender alemán-no sabía absolutamente nada, pero si sabía que me
podía ser y me será de utilidad.
Conseguí todo lo que se me pidió, eran muchas cosas pero lo entendía
perfectamente, iba a ir a una casa de una familia desconocida, con un idioma
desconocido, cultura desconocida era toda una prueba para mí.
En dos meses me encontré despidiéndome de mi familia y amigos para
emprender un vuelo para llevarme a un tal sitio que no sabía ni
pronunciar… y llegué y allá estaban…
Dos niños, una niña, y la madre… esperándome. Los
niños uno de 10 y otro de 6 y la pequeña de 5 camino a lo que será mi nueva
casa durante 1 año… no sé qué me deparaba la convivencia con ellos, no sé si
serían seres monstruosos o lindos ángeles educados.
Pasan los días y empiezo a trabajar, los niños no son angelitos pero
tampoco son unos diablillos insoportables, tienen sus momentos como todo niño,
me voy acostumbrando al trabajo, traerles del colegio, merendar, jugar,
hacerles la cena… de primeras suena fácil, pero no lo es, que comen los niños,
que tienen de ingredientes en la casa, como les gusta jugar, que les deja y que
no les deja la madre… no es fácil pero te habituas.
Y de repente tienes algo nuevo, el curso de alemán… podrás conocer
gente y aprender alemán, el primer día y segundo del curso la profesora solo
hablaba alemán! Y no entendía nada…. Así que es normal la pregunta que te haces
en tu cabeza ¿Qué narices hago yo aquí?…
El tiempo pasó, estos primeros días pasan rápido, me enseñan sus
costumbres, les voy conociendo, mis primeras meteduras de pata, la comunicación
no es fácil…¿Qué es lo educado y correcto y que no? y como dije anteriormente
nada es fácil al comienzo, pero nunca uno se imagina de qué manera van a ser
difíciles las cosas.
Sigue pasando el tiempo, empiezas a conocer gente, al principio te vas
sólo a visitar la ciudad en este caso Nuremberg, encantadora ciudad, después
vas conociendo gente de tu país que por diversos motivos están en el mismo
lugar que tú.
Y pasa el tiempo, como una rutina día a día, aunque con niños siempre
hay algo diferente, para bien o para mal, aun los choques de cultura te
sorprenden, surgen dificultades, dificultades que no entiendes, te sorprenden y
que no tienes la culpa, pero también por suerte hay alguien que te puede ayudar
con los problemas y dudas que te surgen, una agencia que se preocupa de ti y te
ayuda a solucionar las cosas o darte otra alternativa, sobretodo en esos
momentos en los que te ves más sólo e impotente ante los problemas, es cuando
más lo necesitas, es cuando más se agradece. Gracias. -
Anotación de Hallo AuPair: Gracias a tí! Ha sido un placer conocerte!!
Y todo sigue esperándome para ver qué será lo siguiente, pero ahora me
río de todo lo pasado y no me arrepiento de haberlo vivido.
Si os gustan los niños o sabéis soportarlos, si queréis conocer mundo,
cultura, nuevo idioma, nueva gente, vivir la aventura de ser Au-Pair en
Alemania. Con una agencia como Hallo AuPair podrás cumplir tu estancia en
Alemania con la tranquilidad, de que si pasara algún problema, tendras a
alguien ahí para resolverte las dudas o echarte un cable ante la situación. Y
como ya os dije fácil no será pero enriquecedor 100%.
Enrique
